domingo, 29 de abril de 2007

Domingo 29 abril 2007

Sé que entenderán la repentina ausencia. Acabo de regresar de un viaje maratónico con mis padres que incluyó sol y arena. Ahora mismo me encuentro escribiendo tres textos, uno reflexivo y los otros dos, cuentos sumamente novedosos (sobre todo en mi género).

Un gran beso y nos vemos en estos días.

Luis

miércoles, 25 de abril de 2007

Para reflexión del Departamento de Sentimientos

No sé que me pasa últimamente: me da por reír mientras ahogo unas lágrimas y me da por llorar descontrolado ahogando unas pocas risas. No sé que es lo que sucede conmigo y pienso poner la queja ante el Departamento de Sentimientos por no hacer bien su trabajo. Si, eso he de hacer y lo pienso hacer nada más termine la hinchazón en los ojos por estas lágrimas que no me hacen caso.

Sé que hace tan sólo tres semanas atrás esta sensación no me invadía y sin embargo ya notaba yo, desde entonces y acrecentándose, una cierta actitud relajada en el Departamento de los Sentimientos. No sabía que les pasaba. “Será el verano próximo”, pensé y así me conformé. Hoy, insisto sin saber que es lo que me pasa.

Cuando los hechos, vagos y de diversa índole, se comenzaron a juntar, sentí que algo dentro de mí también se comenzaba a mover. Volteé a ver hacia el Departamento de Sentimientos y noté que estos ya no estaban en el último lugar en que los había visto; han tenido una actitud de estarse moviendo de un lado a otro que es difícil dirigirles la correspondencia o por lo menos una observación sobre los últimos acontecimientos –pareciera que no se encuentran en ninguno de los lugares que toman y terminan por mudarse a otro piso–. Es una mierda.

Me digo a mí, desde el eco de las lágrimas y las risas: “aguanta, carajo” pero parece que no hace mayor fuerza. Puertas abiertas y preguntas inconclusas es lo que me encuentro y el maldito Departamento de Sentimientos reluce por su ausencia. Sé que necesitaría cambiar mi actividad –de manera apremiante, me atrevo a agregar– y modificar algunos patrones socioeconómicos y, sin embargo, sé que eso no será todo. Sé que, aún cuando logre hacer eso, seguirá haciendo falta algo más. No sé que. Seguiré sin saber que es lo que me pasa.

Baby, you're nowhere
VARGAS GÓMEZ
25 ABRIL 2007

domingo, 22 de abril de 2007

Nuevas fotos publicadas.

viernes, 20 de abril de 2007

CAZA DE LETRAS

Primer paso completado. En el concurso de "Caza de letras" de la UNAM, uno de los dos concursos en los que inscribí CUENTOS DEL KUNDERA me han aceptado para la siguiente fase. Pueden ver los resultados en la siguiente página:

link CAZA DE LETRAS

Una de las razones que más me hace feliz de lo anterior es que de 987 inscritos, sólo quedamos 386 y yo soy uno de esos...Acabo de contestar unas preguntas que me hicieron en la segunda fase y a ver que me dicen...

El otro premio, el Premio Internacional de Novela Tusquets, el fallo es hasta noviembre así que todavía falta para eso.

Ya solo me falta el trabajo, carajo, jajajajaja.

Abur.

20 ABRIL 2007
VARGAS GÓMEZ

domingo, 15 de abril de 2007

En espera

Dos años y dos meses después de haber iniciado el primer Deuteronomio -¡coño! que rápido pasa el tiempo- me encuentro sentado en un lugar diferente a aquel en donde hiciera mi primer post...Si lo cuento es porque me pareció curioso y ahora lo estaba recordando, mientras revisaba mis dos blogs. Bueno pues, los dejo, he subido muchas fotos a Hi5 y aquí también, del cumple de Roxana.

Los dejo con esta maravilla:

SUEÑO CON SERPIENTES

Hay hombres que luchan un día y son buenos,
hay otros que luchan un año y son mejores,
hay quienes luchan muchos años y son muy buenos,
pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprecindibles.
Bertold B.

Sueño con serpientes, con serpientes de mar,
con cierto mar, ay, de serpientes sueño yo.
Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan
lo que puedan arrebatarle al amor.

Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.

No quepo en su boca, me trata de tragar
pero se atora con un trébol de mi sien.
Creo que está loca; le doy de masticar
una paloma y la enveneno de mi bien.

Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.

Ésta al fin me engulle, y mientras por su esófago
paseo, voy pensando en qué vendrá.
Pero se destruye cuando llego a su estómago
y planteo con un verso una verdad.

Oh, la mato y aparece una mayor.
Oh, con mucho más infierno en digestión.

S.R.
Soñando con premios novelescos.
15 abril 2007
VARGAS GÓMEZ

miércoles, 11 de abril de 2007

Relato de la pirámide

Si hubiera sabido que ese día se iba a confesar probablemente no hubiera querido salir de su cama sin una máscara más adecuada.

Había visto tantas veces la misma rutina que ya hasta le parecía una película. Tantas entrevistas, tantas pláticas, tantas máscaras de iniciativa y éxito…ese día tuvo su introducción de siempre a manera de película y terminó en la cama. El hecho de que hubiera terminado en la cama no era lo que le revolvía la parte baja del vientre, más bien con quién había terminado en la cama. Después de confesarse por primera vez en otra entrevista laboral que resultó ser una imitación barata y posmoderna de la santa inquisición, salió con la sonrisa en los labios y el corazón en la suela de los zapatos. Salió. Se asomó a los elevadores y sacó instintivamente su celular para activarlo sin percatarse de que en ese mismo instante una llamada estaba entrando. Abrió el celular. “Conectando” apareció en la pantalla.

- ¡Bueno! –respondió agitado.

- ¡Hola! –la otra voz, la de su segunda confesión, se notaba animosa.

- ¡No sabes que mierda de entrevista...!

Y con eso comenzó. Habló cerca de cuarenta segundos sin parar. Al finalizar el cuadragésimo segundo se percató que estaba hablando con ella. Le dijo su nombre para confirmar y ella contestó afirmativamente. Le pidió que se vieran en un café y así fue. Se vieron.

Platicaron cerca de una hora, los primeros cinco minutos de todo y de nada y los cincuenta y cinco minutos restantes sobre el pasado que compartían y sobre como había cambiado él para ella. Él le quitó todas las dudas que pudieran haber existido en su cabeza y le demostró que no había cambiado, que ella no le había permitido seguir siendo como era junto con ella ni integrarse en sus nuevos círculos, concéntricos a su parchado corazón. El silencio de ella fue avasallador. Le surgían dudas a los dos. Él le sugirió entre broma y entre deseo que hicieran el amor, una vez más –con la esperanza y la posibilidad de que se transformara el inicio de muchas otras veces más– y ella, después de una pregunta más le respondió “Vámonos”.

Se hicieron el amor. Se tocaron. Se besaron. La penetró y ella, a su manera y por los ojos, lo hizo también. Un éxtasis enorme los envolvió. El cuarto olía a sexo y a melancolía. Un breve silencio los abordó por unos segundos y después comenzó su segunda confesión. Terminado el preludio de la confesión le volvió a hacer el amor, esta vez de manera más tranquila, suave, casi pausada, sintiendo cada milímetro de su cuerpo tan fresco como siempre había sido. Sus senos no habían perdido la vieja consistencia y el olor seguía siendo el mismo, inclusive, con un poco de esfuerzo y nostalgia, podía percibir su olor guardado en el de ella. Sus nalgas anchas, blancas y suaves se amoldaban a la forma de las piernas de él mientras la penetraba y le hacía el amor. El orgasmo le llegó primera a ella y minutos después a él. A diferencia de la primera vez que les llegó a los dos al mismo tiempo pero cansados por la entrega apasionada se apartaron, esta vez se quedaron quietos. Su respiración agitada. Sus vientres rítmicos y sus narices que se arrastraban en el cuello del otro. Era como si se hubieran encontrado los cuatro lados, las dos parejas de caras en el punto más alto de la pirámide. Sus dos máscaras que habían venido utilizando. Después de eso vino la confesión en forma.

Le pidió que le sonriera. Que no importara lo que pasara, que siempre lo que viera, le sonriera. Era su más grande y preciado deseo: verla sonreir. Verla feliz. Y notaba en sus ojos como algo no la hacía feliz y que al final la había llevado nuevamente a sus brazos. Se confesaron mutuamente y se besaron. Lloraron. No lo dijeron pero si lo escucharon: los dos se dijeron que se seguían amando pero ninguno tuvo el valor necesario para gritarlo y pedirle al otro un nuevo inicio que anhelaban. Pero no lo dijeron y sin embargo lo escucharon y lo sintieron. Se besaron nuevamente, esta vez más profundo y duradero. En ese beso él le lloraba y ella le abría el corazón. Y sin embargo la llevó a su casa, la besó nuevamente y se despidieron. So cruel.

Regresó a su casa y al llegar a su cuarto vio su cama desarreglada. Las prisas lo habían hecho salir tan rápido de su casa que no tuvo tiempo de arreglarla. Se puso a hacer su cama mientras pensaba como había despertado y se percato, al bajar la cabeza, del perfume de ella todavía presente en su pecho. Sintió la resaca de la confesión y volteó a sus cuadros y se sentó en su cama.

- Donde quiera que estés sólo quiero que sepas que te sigo amando…y te seguiré amando.

Se levantó, terminó la cama y se puso a escribir el relato de su confesión.

You don't know if it's fear or desire
Danger the drug that takes
you higher
Head
in heaven, fingers in the mire

VARGAS GÓMEZ

lunes, 9 de abril de 2007

LA MAMADA DEL MES

Bueno, señoras y señores, como el humor de su amigo ha cambiado notoriamente en los últimos días -ha sido un cambio paulatino e incesante, por supuesto, nada súbito- me siento con las ganas de regresar a la siempre aclamada y esperada: Mamada del mes.

Como su nombre tan elegantemente nos lo aclara, ahi les va lo que, a juicio del que suscribe, es la mamada más grande que se encontró en el mes en Internet. Disfrútenlo y súbanle al volúmen (noten la pronunciación por favor) jajajajajajaja:


martes, 3 de abril de 2007

50 cosas que una mujer no debe hacer con un hombre

Ahora me doy cuenta de que es igual a todas las demás: fría y distante.

Hay mucha gente así; las mujeres desde luego. Son como un sindicato.

Travis, Taxi Driver



Fantástico estudio que realizaron en España, un periódico con página virtual y todo. Ya los leí y si, me atrevo a afirmar que estas son las cincuenta principales cosas que NO deben hacer las mujeres (y vaya que muchas tienden a repetir vaaarios de estos factores). Léanlo y, por favor, no lo hagan (por lo menos no conmigo jajajajajajajajajajajjaajajajaja)...Ahí les van:
  • 1- Hacerse de rogar: el sexo "no es un favor" para ellos.
  • 2- Tumbarse y esperar que el hombre lo haga todo: algunos lo llaman "ponerse en modo pasivo" o "síndrome del examinador de autoescuela". Esto es cosa de dos.
  • 3- La falta de iniciativa: es lo que más les molesta.
  • 4- Hacerse una coleta ante de practicarle sexo oral: puedes cortarle el rollo.
  • 5- Hacer daño con los dientes durante una felación: quizá no quiera volver a practicarlo.
  • 6- No utilizar las manos durante la felación: le gusta sentir que juegas con 'su cosita'.
  • 7- Planificar cuándo y cómo hacerlo: darle fecha y hora le agobia. Déjate llevar y que surja el momento. No hay que tenerlo todo bajo control.
  • 8- Decirle que apague la luz: hacerlo con la luz encendida no es pornográfico.
  • 9- Fingir los orgasmos: las exageraciones se notan.
  • 10- Meterle el dedo en el ano mientras eyacula: ¡Ni se te ocurra hacerlo sin preguntar! Seguramente no sepa interpretarlo, para él es terreno vedado.
  • 11- Poner pegas con el sexo oral: él nunca lo haría.
  • 12- No innovar: si no te abres a probar cosas nuevas se acabará cansando.
  • 13- Los complejos: el "me siento fea" no les deja concentrarse. Si se acuesta contigo es porque le gustas.
  • 14- Hacer comentarios que no vienen a cuento durante el coito: estar atenta a otras cosas como echar el pestillo de la puerta "denota falta de interés".
  • 15- El pudor: él no sabe lo que es eso. Suéltate un poco más.
  • 16- Pensar que ciertas cosas sólo las hacen las prostitutas: no te reprimas. Si te apetece, todo vale.
  • 17- Querer que te abrace demasiado: con un poco de cariño postcoital es suficiente.
  • 18- Negarse, por decreto, a practicar el sexo anal: están hartos de que sea un mito y se les considere "enfermos" por proponerlo.
  • 19- Calentarle para, al final, no hacer nada: si no te apetece es mejor que no empieces. No le dejes con la miel en los labios.
  • 20- Preguntar si 'está dentro': sin comentarios. Su autoestima dejará de existir.
  • 21- Agarrarle con fuerza la cabeza mientras te hace sexo oral: a ti tampoco te gusta. Le ahogas.
  • 22- No tocarle: a él también le gustan las caricias.
  • 23- Coger su pene con demasiada energía: no es una zambomba.
  • 24- El 'hoy me duele la cabeza': un clásico. Cambia de excusa.
  • 25- 'Jugar' con sus testículos sin delicadeza: no son de goma.
  • 26- Quedarse dormida antes o durante el acto: la primera puede molestarle, pero con la segunda se va de casa.
  • 27- No hacer "un esfuerzo" si terminas antes: tú lo tienes más fácil que él.
  • 28- Ponerse a recoger todo nada más acabar: podéis hacerlo después.
  • 29- Poner una toalla en el sofá para no manchar: si lo haces se sentirá cohibido.
  • 30- No meterle mano: le gusta ver tu cara más atrevida. Lánzate.
  • 31- No decirle cosas bonitas: dicen que "los piropos no se inventaron sólo para las mujeres" y que ellos también tienen "su corazoncito".
  • 32- Creer y decir que todos los hombres son iguales: evita las generalizaciones. No le puedes decir a tu pareja que es como los demás.
  • 33- Pensar que siempre tiene ganas: él no es una máquina sexual. A veces no le apetece.
  • 34- No quitarse los calcetines: vale que el invierno es frío, pero es poco sexy.
  • 35- Los 'pedos' vaginales: eso es inevitable.
  • 36- Castigar sin sexo: no lo utilices como arma arrojadiza o moneda de cambio en la pareja.
  • 37- Comparar el tamaño de su pene con el de tus antiguas parejas: no lo hagas, aunque te lo pregunte.
  • 38- No estar depilada: no quiere que te rasures para él, pero sí la marca del bikini como mínimo.
  • 39- Irse un momento a hacer pis en mitad del acto: esto es como cuando te vas de viaje, hay que hacerlo antes.
  • 40- Quitarse el maquillaje "durante un buen rato" antes de hacerlo: conseguirás que pierda el interés o que se duerma.
  • 41- Tener cosquillas por todas partes: al principio tiene gracia, pero luego desespera.
  • 42- No usar lencería nueva: sobretodo si te la regala él. Un conjunto explosivo le dejará sin palabras. Olvídate de las bragas de dibujos animados.
  • 43- No ponerle nunca el preservativo: ya se siente perjudicado respecto a ti por tener que ponérselo. Que no se sienta sólo en eso.
  • 44- No comprar preservativos: él se los pone, pero os sirven a los dos.
  • 45- Dar por supuesto que los pezones del hombre no sirven para nada: que no llamen la atención no quiere decir que sean de adorno.
  • 46- No dejarle que te mire: él se excita viendo cómo disfrutas.
  • 47- No decir lo que te gusta en la cama: pídele lo que te apetezca, no seas vergonzosa. Pónselo más fácil y saldrás ganando.
  • 48-Poner mala cara o quedarse en silencio cuando eyacula demasiado rápido: peor se siente él. Ten paciencia, la emoción a veces juega malas pasadas.
  • 49- Querer hablar por hablar después: si no es importante, déjalo.
  • 50- Preguntarle qué ha sentido: ya lo sabes

domingo, 1 de abril de 2007

Brevísima semblanza curricular

Nací en la ciudad de México, la del ombligo de la luna. Tengo veinticuatro años y unos cuantos meses que he compartido en el seno de mi familia formada por mis dos padres y una hermana menor de veinte años.

Mi formación académica ha llegado, hasta el momento, a la culminación de mi licenciatura en Ciencias de la Comunicación con la obtención de mi título universitario tras defender mi tesis titulada: La comunicación, lo virtual y el nuevo milenio: interacción comunicativa a través de Internet”. Futuras expectativas al respecto, sin embargo depende de mi pronta obtención de recursos económicos que me permitan pagarme una maestría. Me titulé en la Universidad Intercontinental y antes estudié el bachillerato en el ITESM CCM, en donde aprendí que no todo son números ni computadoras; antes, la secundaria y primaria en el Cedros, perteneciente al sistema Opus Dei, donde aprendí que la religión no vive en nuestro mundo y que Dios es una energía misteriosa alejada por mucho de nuestras vidas.

La escritura ha estado siempre relacionada a mi vida, ya no sólo en sentido filosófico o de obtención de sentido, también en el práctico. A los ocho años escribí mi primer cuento e inicié un proceso que no termina por desarrollarse. He escrito textos de diversa índole, desde cuento y poema hasta novela y ensayo. En la Universidad Intercontinental formé parte del equipo creador de la primera revista en la historia de la Facultad: “Intuición”, en la cual escribía en una columna llamada “De alimañas, sabandijas y tepocatas”. Posteriormente escribiría en una publicación efímera –por la poca obtención de recursos y auspiciada por la Organización Nacional de Apoyo Interuniversitario (ONAI) A.C.– llamada Imaginárea, en donde tendría una columna llamada “Páramo sin sentido”. En el transcurso de estos últimos tiempos fui escribiendo mi tesis, el ensayo más largo que haya escrito hasta el momento, para llegar a la última creación (terminada hace tan sólo dos semanas), mi novela: “Cuentos del Kundera”, obra que actualmente lucho por tratar de publicar.

Esta es mi brevísima semblanza curricular...

extracto del texto utilizado para mi inscripción en el concurso.

VARGAS GÓMEZ

(Jorge O'Dea alias utilizado)